Pérez Álvarez, Juan Manuel
España
Lecturas: 115


PERSONA
En un hueco desnudo
-el ojo de la Vida-
fue colocado el Sol,
el Dios de la Verdad.
Era una máscara de barro
su hechura, donde la simetría
añadía la forma del cuerpo del mar
igual en todas sus partes.
Ese vestido de sombra
guardaba un alma de luz,
una semilla que, ardiente,
crecía en altos ramajes
conquistando la noche,
llenándola de aromas,
de susurrantes pájaros
de esferas refulgentes.
El surco de la sombra
-la Tierra, la Sustancia-
fue entonces el Valle de la Sangre
donde la Aurora surgía
para despertar al mundo
como animal o símbolo
de la germinación.
La Persona fue hecha
como navío en medio de las aguas,
como roca en medio del silencio.
DE "LA SEMILLA EN EL SURCO"
Pérez Álvarez, Juan Manuel