Acevedo, Olga
Chile
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Desde el fondo de ti y arrodillado

Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por esos ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

Acevedo, Olga

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