Cabello Jiménez, Alfonso
España
Lecturas: 7.782


DESTIERRO
El hombre desterrado no encuentra su camino,
está preso en el mundo y agoniza en silencio.
Está sufriendo el alma que languidece sola,
como el eco perdido que busca el firmamento.
El hombre peregrino naufraga a la deriva,
entre escollos que rompen sus puros sentimientos.
Buscando el horizonte, pero se desvanece,
cuando siente el olvido penetrante en sus huesos.
¡Qué soledad soporta su amarga desventura!
Sin que a nadie le importe que se va consumiendo.
¡Qué luengo es el camino cuando nadie acompaña,
y sabe que su angustia ya no tiene remedio!
Y el hombre confundido, desalentado y solo,
no entiende los motivos de tanto sufrimiento.
Y lanza una plegaria mirando a las estrellas,
pero nunca consigue que le responda el cielo.
Cabello Jiménez, Alfonso