Pérez Álvarez, Juan Manuel
España
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AL DESPERTAR, TUS OJOS

Ven, acércate a mi alma
Y toca la parte de mi cuerpo que te ofrezco,
Desnúdate como me he desnudado
Pues ya te he repartido el alimento con cada gota de mi sangre de un corazón que late por tu voz,
Abandona la ropa en un lugar abandonado a nosotros
olvídate de las mentiras que de los otros escuchaste.
Pon los ojos sobre mi pecho para que puedas verme desde dentro de ti.

Estoy contigo. Estamos juntos. Somos el lugar desde el que nos amamos.
Antes de encontrarme contigo te conocía mi corazón,
Del tuyo fue desprendido hace millones de años en un sueño imaginario,
Como fuera desprendida la tierra del sol que alumbró un nuevo mundo para encontrarnos.

Reconozco en tu anatomía el mapa de mi universo,
La tierra que un día fue promesa y que ahora poseo con pasión y dulzura,
Mientras tú aguardabas la lluvia que te trajeron mis besos bailando en tu infinito paraíso.

Ahora el mundo que nos oprimía ya es nuestro,
Ahora somos las piezas del mismo ser reconciliado desde la piel y el tacto,
Se acabó la separación que dividía nuestras luces interiores,
Se terminaron las modas que van y vienen y las leyes que no nos pertenecen,
En tu copa doy de mí todo el amor que puedas exprimir,
Yo recorreré tus oscuros secretos y entraré como un fuego violento bajo tus senos,
Para poner nombre a los juegos de tu infancia,
Hasta que la felicidad nazca como un niño desde dentro de nosotros
Que reunirá en su voz el mundo nuevo y libre que hemos creado,
Y dirá la primera palabra al día que ha de venir.

DE "POEMAS DE LABERINTO"

Pérez Álvarez, Juan Manuel

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