poesiacastellana.es
Quevedo y Villegas, Francisco de
España
Lecturas: 10.222
UN DELITO IGUAL SE REPUTA DESIGUAL SI SON DIFERENTES LOS SUJETOS QUE LE COMETEN
UN DELITO IGUAL SE REPUTA DESIGUAL
SI SON DIFERENTES LOS SUJETOS QUE LE COMETEN,
Y AUN LOS DELITOS DESIGUALES
Si de un delito propio es precio en Lido
la horca, y en Menandro la diadema,
¿quién pretendes, oh Júpiter, que tema
el rayo a las maldades prometido?
Cuando fueras un roble endurecido,
y no del cielo majestad suprema,
gritaras, tronco, a la injusticia extrema,
y, dios de mármol, dieras un gemido.
Sacrilegios pequeños se castigan;
los grandes en los triunfos se coronan,
y tienen por blasón que se los digan.
Lido robó una choza, y le aprisionan;
Menandro, un reino, y su maldad obligan
con nuevas dignidades que le abonan.
Quevedo y Villegas, Francisco de