Mi pluma no es para el amo.
Otros le canten endechas, otros le brinden halagos.
No le busco ni le temo; no le quiero ni le canto.
Mi pluma que se da entera en una entrega de trazos
Por describir una aurora, por dibujar un ocaso,
por llegar a lo más hondo y elevarse a lo más alto,
ese trocito de acero que ríe o llora en mi mano,
no se humilla ni se vende.
Mi pluma no es para el amo.