Mi padre es uno de los hombres de confianza del Emperador, y mi Señor ha decidido casarme con alguien de beneficio.... La noche anterior a la ceremonia de matrimonio, repentinamente, un joven caballero decide hacerme una visita, a pesar que solo nos conocíamos de lejos cuando una vez cruzamos las miradas en los jardines de palacio. Silenciosamente me abandoné a sus requerimientos y, cuando quedé dormida, salió de mis aposentos como si fuera un fantasma. A la mañana siguiente encontré esta breve nota sobre la almohada:
Marea baja,
en tu lenta danza
se aparean mil veces
los cangrejos solitarios,
mil veces y sin notarlo.