Daría cuanto tengo, cuanto soy,
cuanto seré y cuanto tuve,
por abrirte de nuevo el corazón
y dejarte entrar a saco en él.
Sólo quiero saber que habrá más noches,
que volverán tus manos a las mías,
que desnudarás la ternura con ternura
y que tu boca se abrirá camino de nuevo
a los angostos rincones
donde silenciamos el miedo a los silencios.