poesiacastellana.es
Poetas: 1.791 - Poemas: 64.496 - Lecturas: 568.141.182
Azofeifa, Isaac Felipe
Costa Rica
Lecturas: 10.065

recomendar
EDAD MAYOR

El hombre, ese ser confuso, rodeado
de oscuridad y estrellado silencio,
pero con voz y valeroso,
marcha entre hombres semejantes
a él,
y junto a ellos halla su firmeza,
su día claro, su ser libre,
y finalmente,
su apagarse de terca llama.

Con el nombre de la mujer,
con su vientre y su leche,
empieza su sonrisa.
La infancia es una voz mojada de ternura,
un corazón de panal
y una escala de sol por donde el niño sube
al sueño y a la miel.

El monte, el pueblo, el prójimo, entran
de la mano del cielo
cuando se abren de par en par
los ojos de la casa
con oficio de puertas y ventanas
y el alma joven sale a descubrir su pueblo,
a poner sus señales,
a sumar sus raíces a raíces,
a componer su voz con la de pájaros,
la de ríos y vientos,
la del pueblo profundo.

Pero también la tierra entrega su redonda forma
de fruta,
y el hombre llega y muerde
y conoce el demonio de la posesión,
y le persigue la necesidad, su perra hambrienta,
y le regala muerte
su imagen, repetida del viento y los espejos,
-falso país del nombre-,
mientras el tiempo de discordia
deja una arena estéril en sus manos
y en el oído un canto triste.

Finalmente,
son uno solo el trabajo de la sangre y el canto.
He aquí las manos operarias,
su noble forma de herramienta y vaso.
He aquí el agrio bullicio de la vida,
su negra bilis de mercado.
He aquí la forma y el color del mundo,
su solar territorio, su alegría.
He aquí los corazones juntos,
su mágico círculo, su dorado anillo.
He aquí el sueño, y el verso, y la esperanza.
He aquí la llama y su
inextinguible material de ceniza.
He aquí la soledad.

Así alcanzó el poeta su edad mayor de hombre.

Azofeifa, Isaac Felipe

Subir