Tanto que puedes darme con tan poco:
un destello del alma que brille entre los ojos,
una palabra tierna que brote de muy hondo,
el roce de tus labios, la altura de tus hombros,
el temblor de tus dedos descubriéndome el rostro,
tu presencia a mi lado, tu silencio amoroso,
tu sonrisa, tus manos, tu júbilo, tu asombro.
En un instante solo, tristeza y alborozo.
Tanto que puedes darme con tan poco:
un poco de ti mismo, un poco, casi todo.