poesiacastellana.es
Salado, Minerva
Cuba
Lecturas: 11.235


Alguien muere de frío en una tarde
Alguien muere de frío en una tarde
en una calle gris en el aroma que cubre la nostalgia
en secreto mientras tu voz huye de mi sosiego
y entiendo la penumbra como aquel tulipán
o la vertiente noble que nos cubre.
Alguien muere de frío
ya no sufre
ya no palpitan leves sus pisadas
bajo el laúd de las piedras y el cobre de tu risa se eleva
por encima de la ciudad sus edificios la imagen en que andamos
y el silencio cayendo
donde cantan los pobres anochecen
para que en los portales nos besemos
en el atrio de la iglesia razone a nuestros pies
tropiece la intención a menudo en los cuerpos
mientras nos adentramos en el sagrado templo de la herencia.
Un sapo ata la lluvia la atrae sobre mí y el maíz crece
mientras yo te toco te beso levemente frente a los hombres
águila
que miran y sostienen esta hazaña de abril.
Detrás lo inverosímil lo profundo el pensamiento
mismo de los héroes que vuelve a la ciudad
donde alguien puede morir en tanto amo en tanto soy feliz
como el demonio y alguien paga por mí las veleidades
empobrece por mí
se crucifica.
Salado, Minerva