¿Qué fue de aquella frente, que de un gesto
guiaba el alma de esta parte a aquella?
¿Qué de aquel cejo y la una y otra estrella
donde fue el faro de mi vida puesto?
¿Qué del ser, del sentido y del arresto,
del habla humilde, sabia, honesta y bella?
¿Qué fue de la belleza puesta en ella
que gran tiempo animó mi afán honesto?
¿Qué de la sombra de aquel gesto humano
donde aura halló y reposo el alma esta,
y pusé y escribí mis embelecos?
¿Y, al fin, de quien mi vida hubo en su mano?
¿Cuánto le resta al mundo? ¿Cuánto resta
a estos ojos que no veréis más secos?