Fuente: http://www.panorama.com.ve/espectaculos/Soy-ante-todo-periodista-Blas-Perozo-homenajeado-del-Festival-Mundial-de-Poesia-2017-20160706-0026.html
El “Río Interior” que transita en Blas Perozo Naveda se llenó de alboroto cuando en el cierre de la catorceava edición del Festival Mundial de Poesía el ministro de Cultura informó que será el poeta homenajeado de la próxima edición del evento, en el 2017.
“Me sentí sorprendido y trastabillé un poco”, reconoció el poeta y periodista nacido en Falcón en 1943, quien durante muchos años ha desarrollado su vida en el Zulia que tanto signa el acento de hablar, calcado en sus poemas.
“Eso fue para mí un encanto. Estaba presente Gustavo Pereira (Premio Nacional de Literatura de Venezuela,2001), María Eugenia Chávez Parra, la viuda del poeta Ramón Palomares que es mi familia, con ellos viví un tiempo en Mérida. También me encontré a mi amiga Laura Antillano, con el Catire Hernández de Jesús, allí estaba Antonio Trujillo, cronista de San Antonio de Los Altos; William Osuna, que está al frente de la Casa Andrés Bello; Tarek William Saab, poeta homenajeado de esta edición del festival. Todos son amigos míos desde hace muchos años. Fue hermoso vivir esto que no me esperaba, rodeado de amigos”.
De cómo se identifica Perozo Naveda, doctor en letras de La Sorbona, el refiere desprovisto de algún aire de literato: “Yo lo que más me siento es periodista”.
Del oficio de periodismo recordó los tiempos en qué trabajó con dos poetas venezolanos trascendentales: Víctor Valera Mora y Salvador Garmendia: “Víctor fue mi hermano, un gigante de la amistad y de la literatura, trabajé con él y Salvador Garmendia cuando se fundó la revista Actual de la Universidad de Los Andes, hacía mis poemas y también lo que llaman periodismo literario”.
También recordó como una de las experiencias periodísticas más gratas su trabajo para el proyecto de investigación periodística in situ “En la piel de...”, del Diario PANORAMA en el año 2008, en el que Perozo se recluyó en un ancianato para narrar las vicisitudes de las personas de la tercera edad.
“Me acuerdo cuando al finalizar el seriado de reportajes el director del diario en el entonces, Luis Cañón, me preguntó que cuánto me debía. Y le dije: ‘Pregunte a los periodistas cuánto me puede pagar’. Y la Redacción me honró con un aplauso. Es una de las cosas más hermosas que he vivido”.
En lo poético, la pluma de Blas Perozo es considerada vanguardista y satírica, alejada de la estética tradicional, y cercana a las expresiones dialectales, en especial de la Maracaibo en la que estudió y vivió durante tantos años. En la misma corriente de Caupolicán Ovalles, mas él afirma: “Mi poesía no es satírica, sino adolorida. Y Caupo sin duda, es un gran poeta de mis tiempos:
‘Convertido en pez,
vivía enamorado de una piedra amarilla,
convertido en ave
volé y canté,
lejos del paraíso’.
Ese es un poema que Caupo le escribió a mi hija, él era un hermano, uno de los poetas más grandes de Venezuela junto con Ramón Palomares”.
Su trabajo poético le ha permitido ganar varios premios, pero él no hace gala de eso: “No hablo de los reconocimientos que he recibido. Lo mejor de ellos es que no los pedí. Cuando estaba joven que era estudiante enviaba mis cosas a los concursos y muchas veces perdí. Me concedieron el Premio Municipal de Literatura del Municipio Libertador en 1989, que es uno de los más importantes en el ámbito nacional (después del propio premio nacional, claro). Y no fui a recibirlo. Ellos me lo enviaron. El año pasado me lo volvieron a dar, ahora el premio se llama Luis Brito García. Me sentí muy agradado”.
El mismo agrado expresa al resaltar que nunca le habían publicado tantos libros como en la última década.
“Me han publicado muchos libros en estos tiempos de revolución, Río Interior me lo publicó la editorial La Espada Rota y también Monte Ávila Editores me publicó Arbolario, y en las ediciones de la Casa de Bello me editó Canción del Guerrero Muerto, así como Retrato hablado de Salvador Garmendia, que fue mi tesis doctoral”.
De sus proyectos contó: “Estoy escribiendo mucho y por eso me fui retirando de la radio, que estuve haciendo. Estoy en Falcón en mi casa, donde me dedico a escribir mi poesía pero también tengo muchos proyectos narrativos. Voy a hacer relatos de mi familia y de la familia de mi esposa que son historias muy buenas, con ellos hay que trabajar con una técnica de ilustración como el storyboard. Cuándo publicarlo no sé, cuando me inviten”.
Sus publicaciones
El poeta nacido en la Península de Paraguaná,en San Pedro (1943), es el autor de diferentes libros, tales como Caín (1969); Babilonia (1971); Maracaibo City (1983); Mala fama (1988); Mala lengua (1989); El río el rayo (1993), Río Interior, Arbolario, Canción del Guerrero Muerto y Retrato hablado de Salvador Garmendia.
Yesenia Rincón Castellano