Muere Rosalía Dans, actriz de ‘Los gozos y las sombras’ y ‘Amanece que no es poco’

Fuente: https://elpais.com/television/2024-03-19/muere-rosalia-dans-actriz-de-los-gozos-y-las-sombras-y-amanece-que-no-es-poco.html

Fallecida a los 68 años, la hija de la pintora María Antonia Dans, abandonó la interpretación para dedicarse a la pintura y la poesía.




La actriz y pintora gallega Rosalía Dans ha fallecido este lunes en Madrid a los 68 años, según ha informado el Ayuntamiento de Curtis (A Coruña). Tras destacar en algunos de los grandes proyectos televisivos y cinematográficos de los años ochenta —de Los gozos y las sombras a Anillos de oro y Amanece que no es poco—, Dans decidió aparcar la interpretación y centrarse en la pintura y la poesía.

Hija de María Antonia Dans, una destacada pintora de los últimos años del franquismo y de la Transición y perteneciente a la llamada escuela de Madrid, comenzó su carrera como actriz en el teatro, en piezas como la adaptación de La vida de Galileo de Bertolt Brecht en 1976.


Debutó en televisión ese mismo año con un pequeño papel en La señora García se confiesa, serie protagonizada por Lucía Bosé y Adolfo Marsillach. También participó en una de las grandes adaptaciones literarias de TVE de los ochenta, Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós, antes de ganar gran popularidad con otra de Gonzalo Torrente Ballester: Los gozos y las sombras, que relata los años inmediatamente anteriores a la Guerra Civil en Pueblanueva del Conde, un imaginario pueblo pesquero de la costa gallega.

Formó parte de un reparto liderado por Eusebio Poncela, Carlos Larrañaga y Charo López, interpretando al personaje de Rosario La Galana, que se inspiraría en la gente que trabajaba en el entorno de la vivienda familiar del escritor en Bueu (Pontevedra). “Es un personaje que reúne las características que el autor atribuye a las mujeres gallegas: realista, inteligente, con los pies en el suelo y muy activa frente a los hombres dubitativos”, analizaba la profesora Carmen Becerra, experta en la obra de Torrente Ballester, hace unos años en El Faro de Vigo.

Tras aparecer en Anillos de oro, en Lorca, muerte de un poeta y en la miniserie biográfica sobre Goya, Rosalía Dans cerró la década en el cine, en la célebre y necesaria más que contingente comedia de José Luis Cuerda Amanece, que no es poco.

Compaginó su carrera de interpretación con sus primeras exposiciones como pintora, siguiendo los pasos de su madre. “No aspiro a entrar en los museos ni nada semejante. En realidad, al igual que me ocurre con el cine o con la gente, sólo espero que guste mi pintura y que algunos se animen a llevársela para adornar un trocito de la pared de su casa”, decía Dans a este periódico en 1986, durante la inauguración de una exposición en solitario en la sala Juan Gris de Madrid. Su último papel antes de dedicarse a la pintura y la poesía fue en 1990 en La seducción del caos, de Basilio Martín Patino.

El pasado miércoles se inauguró en Curtis la casa-museo dedicada a su madre en cuya creación había colaborado la propia Rosalía. La actriz y pintora no pudo asistir al encuentro. Aunque mantuvo su residencia en Madrid, encontró a menudo en la localidad gallega un refugio en el que alimentar su creación artística, alejada de todo esfuerzo promocional necesario para triunfar en una disciplina como la interpretación.


Por EL PAÍS