El salón de actos del Museo de la Guitarra registró el jueves un lleno hasta la bandera para asistir a la segunda de las citas del XII Circuito Municipal de divulgación del Flamenco, puesto en marcha por el Área de Cultura y la Peña El Taranto.
Concretamente, una mesa redonda que, bajo el título De La Lírica al Cante, abordó la relación existente entre el flamenco y la creación poética de escritores como Rafael Alberti, los hermanos Machado, Federico García Lorca o Fernando Villalón.
Para ello, participaron en la misma el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, el cantaor sevillano Calixto Sánchez, y los expertos de la Peña del Taranto, Antonio Zapata Roldán y José Antonio López Alemán.
El alcalde destacó en su exposición que "no es de extrañar que en la Sevilla de los años de la Generación del 27, poetas y flamencos compartieran inquietudes artísticas y participaran en fiestas conjuntas de cante y baile hasta altas horas de la madrugada".
Así lo corroboraron tanto Antonio Zapata como López Alemán, quien considera que "los cantes deben tener sentido propio y la traslación de la lírica de poetas al flamenco le da sentido, no es lo mismo escuchar una solea de versos que tengan cosas en común a que sean completamente distintos".
Por su parte, el cantaor y estudioso en la materia, Calixto Sánchez, reconocía que "no es fácil adaptar poesía al cante porque hay palos que tienen un número determinado de versos y 'el corte' en el texto puede que no cuadre con la historia que cuenta el poema, al que no se le puede mutilar. Aprendí a interiorizarlos y a saber qué querían contar en cada uno de ellos". El sevillano, que reconoció su especial cariño y vinculación con Almería, "donde vengo a cantar una vez al año, aunque ya esté retirado de los escenarios", fue uno de los pioneros en llevar al cante textos de poetas como en los discos De los Alcores a Granada (1984), Calle Ancha (1987), De la Lírica al Cante (1996) o el monográfico dedicado a Antonio Machado, Retrato Flamenco (2001).
Tras un ameno y participativo coloquio, Calixto Sánchez, acompañado en el escenario de su inseparable guitarrista Eduardo Rebollar, ofreció tres sobresalientes ejemplos de su legado artístico.
Comenzó por Romance de la Pena Negra de Lorca por soleás, las seguiriyas en las que resonó ese vibrante "Dios mío, qué solos se quedan los muertos" de Gustavo Adolfo Bécquer y cerró con los tientos de Diligencia de Carmona, de Fernando Villalón, retrato descriptivo sobre los bandoleros de Sierra Morena de principios del siglo pasado. Tres piezas que fueron más que suficientes para poner a todo el público en pie en una cálida y sonora ovación.
El ciclo continuará la próxima semana, el jueves, día 16, con una de las voces más interesantes del panorama actual como es Rancapino Hijo, que realizará un repaso a los cantes de Cádiz con la guitarra de Miguel Salado. Este XII Circuito Municipal concluirá el 23 de abril, con los cantes de Córdoba interpretados por David Pino y la guitarra de Gabriel Expósito.
D. MARTÍNEZ