Intimidad, reflexión y crítica en la poesía de Paúl Ahumada

Fuente: https://diariocorreo.pe/edicion/la-libertad/intimidad-reflexion-y-critica-en-la-poesia-de-paul-ahumada-la-libertad-peru-noticia/ La poesía de Paúl Ahumada transita por las veredas de lo íntimo y se interna en las grandes preocupaciones filosóficas hasta llegar a la reflexión crítica sobre el poder y la desigualdad social. La poesía de Paúl Ahumada transita por las veredas de lo íntimo, se interna en las grandes preocupaciones filosóficas sobre la vida y la muerte, y llega -finalmente- a la reflexión crítica sobre el poder y la desigualdad. En su poemario Los corderos no saben corderos se evidencia cómo la incertidumbre sobre la dualidad muerte/vida acompaña el transitar humano; “del estudioso de las lombrices de Diógenes / del analista de los insectos del buen Kafka / del odiador de la tesis de Basadre… / de todo ello sabe hoy su hermosa tumba”. (Del niño que alguna vez fue hombre). En el fragmento anterior vemos cómo el sujeto lírico usa el recurso de la muerte para establecer la igualdad entre quienes habitaron el mundo. En su momento, cada ser humano fue algo, mas al final solo una tumba lo aguarda.. En el poema En este día el alma muerta, también se da esta reflexión. A diferencia del anterior, aquí se representa los posibles escenarios en los que, imaginado por lo humano, mora el alma; “y sigue sola el alma terca / sola sigue al verse muerta… sola sigue, y la miro (…) solo se entera de los días ya vividos”. Es interesante resaltar que el espíritu, aun cuando pertenece a un orden místico, sigue conservando su terrenal terquedad. La presencia de la vida no es parte del presente, sino más bien de lo que luego de lo transitado se materializa en lo ya vivido. Intimidad poética Lo íntimo en la poesía de Paúl Ahumada se presenta cuando el sujeto lírico explora en sus emociones para develar su concepción sobre el amor y la vida. En El poeta y la poetisa no solo se presenta los sentimientos hacia el ser amado; además se manifiesta una propuesta lírica; “Y ella, ella no escribe / pero todo lo convierte en poesía / las flores, las nubes, los recuerdos…”. En gran parte del texto el sujeto lírico revela su fascinación por la persona amada y en cada verso, además de profesar sus sentimientos, declara su concepción sobre el quehacer poético; ejercicio de escritura que encuentra su perfección cuando los amantes se junten; “con el sueño de que algún día / algún día / el poeta y la poetisa / sean una sola / poesía”. Lo poético, en este sentido, es capaz de reunir un sinnúmero de voces y convertirlas en un solo deseo. El poema Son pocos los versos ofrece imágenes sobre el dolor humano. Ahora bien, este sufrimiento encuentra consuelo, intensificación y reconocimiento justamente en el quehacer poético; “son pocos los versos, muy pocos… / los que ocultan una lágrima en el fondo / los que atraviesan el talón de Aquiles” La escritura le permite al sujeto lírico entender sus emociones al mismo tiempo que las descubre. En De la noche a la mañana también hay una noción sobre el dolor, pero esta vez desde el acto mismo de amar; “que he enterrado tus besos a mi pecho / que ya no siento el dolor de tus espinas”. A diferencia del primero, aquí el sufrimiento ha cesado, mientras que en el primero se renueva a cada instante porque es un dolor poético. Reflexión crítica sobre el poder y la desigualdad Un elemento significativo en la poesía de Paúl Ahumada es la reflexión crítica sobre el poder y la desigualdad social. Esta preocupación por la sociedad tiene distintos matices que van desde el reclamo y el cuestionamiento hasta la propuesta y el compromiso. El poema que desde mi perspectiva representa muy bien esta propuesta estética es Deudores. Aquí la voz poética nos advierte sobre las distintas formas en que el sistema político ha oprimido a la ciudadanía y cómo esta no ha hecho lo suficiente para remediarlo; “En deuda con el molle, al haberlo arrancado / en deuda con mi alma, mi estómago y mi carne / por hacerlos sufrir (…) en deuda con la patria / al tolerar la estupidez, al no luchar más de la cuenta”. De acuerdo con esto, los peruanos tenemos una enorme deuda la cual se va acumulando. Es necesario precisar que la problemática anterior no solo se propone para el suelo peruano; a nivel latinoamericano también se tejen ciertas relaciones de poder que son una constante preocupación del sujeto lírico; en el poema El continente de la angustia existe una notoria preocupación por las crisis políticas y económicas que aquejan a países como Perú, Argentina y Venezuela; “Si vivieras aquí, sabrían de que estoy hablando / una generación de imbéciles se levanta cada día / y son muchos de ellos, lo que se suelen llamar / político”. La poesía de Paúl Ahumada está camino a consumarse como una estética del compromiso en el que primero es necesario la interiorización, la reflexión para luego pasar a la acción. Por lo pronto los lectores ya tienen las claves necesarias para aproximarse a este ejercicio poético que luego espero pueda generar las mismas inquietudes en los que ya lo leímos. Por LA LIBERTAD