Tú me quieres nívea, Tú me quieres blanca, Tú me quieres alba. El poema “Tú me quieres blanca” de Alfonsina Storni es una muestra de la fortaleza y tenacidad que representaban a la poeta.
Esta fue su respuesta ante el cuestionamiento de la sociedad sobre las libertades que podía alcanzar la mujer del siglo XX.
En estos versos se destaca la controversia que plantea Storni sobre el privilegio del hombre de poder actuar bajo sus propias reglas, esto contrario a la mujer, a la cual se le exige pureza y castidad.
Asimismo, este cuestionamiento también se puede apreciar en su poema “La loba”, Un texto de versos alejandrinos y rima consonante; en el cual Storni hace un autorretrato de los problemas con los que tuvo que cargar y la percepción que la sociedad tenía: “Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley, / Que no pude ser como las otras, casta de buey”.
Sin embargo, la poeta personifica a una loba simbolizando su independencia y fortaleza frente a la inconformidad de la gente con sus acciones. Además, en sus versos “El sustento me lo gano y es mío / Donde quiera que sea, que yo tengo una mano / Que sabe trabajar y un cerebro que es sano” resalta su capacidad, y en ella la de todas las mujeres a las cuales invita a salirse del rebaño, de buscar su sustento y no depender de un hombre para poder sobrevivir.
Esta filosofía y manera de ver la vida la convirtió en un símbolo de la lucha del feminismo latinoamericano. Alfonsina Storni aprendió a trabajar desde adolescente cuando, debido a la muerte de su padre, tuvo que hacerlo para ayudar en el sustento de su familia. Luego de trabajar desde los diez años como obrera en una fábrica, comenzó a hacerlo en el teatro. De acuerdo con Delgado (2002), la poeta describe esta época en una de sus cartas enviadas al español Julio Cejador y se refiere a su vida en el teatro, donde comenzó su carrera: “A los trece años estaba en el teatro.
Este salto brusco, hijo de una serie de casualidades, tuvo una gran influencia sobre mi actividad sensorial, pues me puso en contacto con las mejores obras del teatro contemporáneo y clásico [...] Pero casi una niña y pareciendo ya una mujer, la vida se me hizo insoportable. Aquel ambiente me ahogaba. Torcí rumbos…”. Así pues, es posible apreciar la influencia del teatro en Storni, ya que no solo se dedicó a interpretar obras, sino también a escribirlas; iniciando en 1927 cuando estrenó “El amo del mundo”. Su gusto por los clásicos, su estilo y los temas que tocaba de tipo rebelde, con influencia de la métrica en su poesía la hicieron parte del movimiento de su época: el postmodernismo.
En ese sentido, es importante destacar su relación con poetas como Horacio Quiroga, Amado Nervo y Gabriela Mistral. Otro de los temas en los cuales Storni se adentra es el desamor, en este orden, es posible nombrar el poema “Dulce tortura”, en el cual la poeta busca expresar una profunda melancolía y nostalgia producto de una situación amorosa.
Algunos recursos retóricos que utiliza la poeta con frecuencia en sus poemas y que son evidentes en ese texto son la metáfora: “polvo de oro en tus manos fue mi melancolía", haciendo alusión al valor de la añoranza; la personificación, “sobre tus manos largas desparramé mi vida”, representado la entrega total ante el amado; Oxímoron, “cuánta dulce tortura” para simbolizar lo complejo de los sentimientos y las emociones.
Para dar musicalidad a los poemas, Storni suele auxiliarse de figuras como la anáfora y la repetición: “cuánta dulce tortura quietamente sufrida", “Oh mar, enorme mar, corazón fiero / Oh mar, dame tu cólera tremenda” En su poema “Dolor” se puede apreciar una poeta vulnerable y que no tiene miedo de expresar sus sentimientos, a su vez, también se aprecia un poema que utiliza muchos elementos de la naturaleza y el empleo de figuras sensoriales, lo cual también se manifiesta en su poema “Frente al mar”: "Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza". Así pues, el mar se convierte en un símbolo de fuerza, independencia y deseo de liberación que tanto persigue a Storni.
Otro poema que ilustra su simpatía por una sociedad sin ataduras a prejuicios es el poema “¿Qué diría?”, en el cual con mucha propiedad cuestiona los prejuicios de las personas ante ciertas acciones como “Si en un día fortuito, por ultrafantasía, Me tiñera el cabello de plateado y violeta” en este poema, muestra su preocupación por el pensar incomprensible de la gente y, a su vez, se burla de estas críticas “¿Me quemarían como quemaron hechiceras? / En verdad que pensarlo me da un poco de risa”.
En resumen, la obra de Alfonsina Storni demuestra su experiencia personal, marcada por el trabajo desde una edad temprana, su participación en el teatro, y la relación con escritores de su época, convirtiéndola en un símbolo destacado del feminismo latinoamericano. A través de sus versos, Storni aborda temas como la independencia, el desamor y la lucha contra los prejuicios sociales.
Por VIELKA JIMÉNEZ