En 'Conversaciones con Dios', su último libro publicado, al poeta colombiano le gusta tutear a la transcendencia. Irónica, conversacional, narrativa, engañosamente sencilla la poesía de Darío Jaramillo no deja de sorprendernos.
De ella se podría decir que evita los alardes vitales y formales, se pone el traje de calle, y camina en medio de un tiempo transitorio, el del amor y sus pérdidas, el de la vida y sus melancolías, marcando puntualmente la hora de ayer de la memoria y la hora de hoy de las perplejidades y de las preguntas. No es extraño, por eso, que hable como hablan los solitarios, dialogando consigo mismo, con sus historias de familia y con sus historias de deseos, siempre circunstancial, siempre deudor de ese aliento de la rutina, como se puede definir su estilo. En ‘Conversaciones con Dios’ encontramos a ese poeta que le gusta tutear a la transcendencia para quitarle los vuelos, al que se inventa la mayor presencia imaginaria, la mayor biografía imaginaria —Dios—, para construir unos poemas en los que, humorísticamente, vuelve a tratar temas como el de la identidad, el valor del hombre en el mundo o la lucha por encontrar un sentido. Jaramillo, nos ofrece aquí un rostro de poeta meditativo, de pensador de incertidumbres. POESÍA 'Conversaciones con Dios' Imagen - 'Conversaciones con Dios' Autor Darío Jaramillo Editorial Pre-Textos Año 2023 Páginas 73 Precio 18 euros No es tanto un observador de circunstancias, de la locura doméstica de las circunstancias, como un observador de ideas y de metafísicas que abrasan con sus dudas y sus sospechas. ‘Conversaciones con Dios’ es, por ello, un libro donde las ideas y las metafísicas se miran en el espejo y solo ven a su fantasma. Por fortuna va más allá de ser un libro religioso en sentido estricto, es más un ajuste de cuentas sobre cómo cualquier acercamiento religioso al mundo es un acto que crea múltiples fantasmagorías: la primera Dios, la segunda el hombre que habla con él y le pregunta. A Jaramillo le gusta bajarle los humos de la tragedia a las ideas, a las emociones a través del humor: aquí está la tragedia del tiempo, la de la muerte, la del silencio, aquí está el relato de todas nuestras imposturas y de todas las veces que hemos utilizado el nombre de Dios en vano, pero desactivando cualquier asomo de existencialismo, recurriendo por ello a la ironía, a la caricatura o al sarcasmo. Paradojas Para él, como para Gómez de la Serna, todo lo que no tenga humor se convierte en un cuento de miedo. Gran creador de contrastes y de paradojas sabe que la paradoja es el grito de la realidad cuando la realidad se vuelve inefable, que no hay un pensamiento soportable que no sea paradójico. Por eso dialoga con ese Dios, con ese fantasma, con esa sombra que existe y no, que tiene la palabra y el silencio (como los poetas), que se ve envuelto en la cháchara de los charlatanes, que afirma que son los ateos quienes más saben de Él. ‘Conversaciones con Dios’ es un largo poema único, una dramatización de voces que se definen, se corrigen, construyen o tratan de construir su verdad. De una honda belleza, singular, lúcido, que mira el fondo de nuestras preguntas a través de la mueca de una sonrisa y de un contrasentido. Un gran libro. DIEGO DONCEL