Batallas de poesía para sanar las heridas de las niñas en el Lago Chad

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/2024-04-17/batallas-de-poesia-para-sanar-las-heridas-de-las-ninas-en-el-lago-chad.html

Más de medio millón de refugiados, y 300.000 desplazados internos han llegado a esta zona en los últimos años huyendo de la violencia vinculada a Boko Haram.

En este taller de la poeta Triciana, representante chadiana en el campeonato mundial de ‘slam poetry’, las jóvenes aprenden a transformar sus traumas en versos


“¿Es culpa mía ser una niña? El odio y la tristeza me invaden… Para mi corazón no hay protección y mi alma está sumida en un inmenso terror. Soy una víctima de violación en mi entorno existencial, víctima de acoso y explotación sexual”. Estos son de los primeros versos que la chadiana Béatrice Neloumsey, conocida artísticamente como Triciana, escribió en su adolescencia. Hoy se dedica profesionalmente a la poesía, incluida la 'slam poetry' (en español, batallas poéticas o poesía escénica), un género entre el rap y el 'spoken word' (que mezcla la poesía con el teatro y la música). Campeona nacional de Slam Poetry 2023, representó también a su país en la competición mundial. En la foto, Triciana impartía un taller a niñas desplazadas en la comunidad de Fourkouloum, en la región del Lago Chad, en septiembre.

Chad es uno de los países con más matrimonios infantiles: un 68% de las niñas son obligadas a casarse antes de los 18 años y un 25% lo hace antes de los 15. Además, un 34% han sido víctimas de mutilación genital femenina y solo el 19% llega al primer ciclo de secundaria, según datos de la ONU. En un país donde ser mujer no es fácil, Triciana, de 23 años, ha hecho un viaje hacia la sanación a través del 'slam', un arte de expresión física y oral que en los últimos años gana terreno en África occidental como herramienta de denuncia social. “El 'slam' me ha curado”, dice Triciana con convicción. "Fui una niña que ha sufrido tantas cosas que nunca pensé que iba a contar mi historia y abrirme al mundo", continúa.

A la región del Lago Chad, que comprende territorios de Níger, Chad y Camerún, han llegado en los últimos años más de medio millón de refugiados y 300.000 desplazados huyendo de la violencia vinculada al grupo terrorista Boko Haram. En este contexto, Triciana quiere dar herramientas para la expresión de los traumas y las emociones de las menores desplazadas, como parte de una campaña de la ONG Entreculturas llamada La luz de las niñas. Hadja (en el centro de la imagen), por ejemplo, ha podido abordar frente a sus compañeras de taller temas que la avergonzaban y le causaban dolor.

Parecía que estuvieran esperando este taller para desahogarse, para hablar del matrimonio infantil, de las violaciones que sufren yendo a recoger leña o agua”, dice Triciana sobre las participantes de estos encuentros, por los que han pasado 30 niñas de entre 8 y 15 años. Este es el verso de una de las chicas: “Hoy soy una niña de luz, camino con la cabeza alta y orgullosa. Soy una niña fuerte que lucha y camina con determinación”. Desde la histórica primera Copa Panafricana de Slam Poetry en Chad en 2018, las mujeres han desempeñado un papel clave en este género.

Las niñas fueron invitadas a Radio Bagasola, una emisora local, para recitar sus poemas y hablar (en francés y kanembou) sobre violencia y matrimonios forzados. Las consecuencias del matrimonio infantil incluyen embarazos tempranos y fístulas obstétricas, que resultan tras la falta de tratamiento médico adecuado durante el parto. Fatima Zara Maï, de 17 años, contó que una amiga fue a jugar a casa de otra chica. Allí, el hermano mayor la violó, dejándola embarazada. “Las niñas embarazadas pueden ponerse muy enfermas", reflexionó. "Una niña no tiene la capacidad de criar a un hijo. La única manera de acabar con la violencia es seguir sensibilizando a todo el mundo. Solo gracias a la educación nuestro país puede evolucionar".

En el mismo campo de personas desplazadas y en el marco de la mencionada campaña, la ONG Entreculturas y la organización chadiana JRS, que facilitaron las imágenes de esta fotogalería, promueven clubes para niñas y campañas de sensibilización. “Participar me ha cambiado por completo", cuenta con ilusión una de las participantes. "Ahora soy capaz de expresarme libremente con mi padre y mi madre, incluso hablo a los líderes comunitarios durante las sensibilizaciones. Estoy muy orgullosa de mí misma. Antes no podía mirar a los ojos de la gente al hablar".

"Gracias al 'slam', soy una mujer que habla de su historia de violencia y que quiere ayudar a otras a que expresen tantas de las historias que llevan en silencio”, resume Triciana. Esta forma de poesía es, para ella, una herramienta poderosa. "[Las niñas] no están solas, su voz importa y su historia merece ser contada", resume. "Somos la luz que otras chicas necesitan para saber que estamos juntas en esto”.
NATALIA SEPÚLVEDA/JRS/ENTRECULTURAS