Hacía muchos años, más de tres décadas, que el poeta David Castillo conservaba en su casa cajas con fanzines, revistas y libros de sellos alternativos como una forma de no desprenderse de uno de los momentos más intensos de su vida: su adolescencia ácrata y contracultural en la Barcelona de los 70.
César Tomé Martín
LOS ESPEJOS DEL FUEGO (fragmeno)
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Los espejos del fuego me ofrecen tu silueta,
amor de tiempos, y me vienen grandes
las noches, esta espera tan antigua y vidriosa,
color tabaco como de silencio.
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