Disparo al aire una confesión: nací y vivo en Culiacán, Sinaloa, ciudad considerada cuna del narcotráfico y de la narcocultura. Sé lo que es despertar de madrugada, escuchando a lo lejos (o ahí nomás, a la vueltecita) el infame estruendo de una cuerno de chivo. Me avergüenzo de las cruces que se alzan por mi capital, delatando cada ejecución, esparciendo el olor a pólvora y a muerte.
César Tomé Martín
LOS ESPEJOS DEL FUEGO (fragmeno)
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Los espejos del fuego me ofrecen tu silueta,
amor de tiempos, y me vienen grandes
las noches, esta espera tan antigua y vidriosa,
color tabaco como de silencio.
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